Violencia hacia los humanos y animales

El Enemigo en Casa

Llamó a la perra y la hizo sentarse delante de él, para después dispararle cinco veces más, matando al animal de compañía. Tres meses más tarde, hizo lo mismo con su mujer, y luego se suicidó».Diana Russell, Rape in Marraige, pg. 296.

Muchas personas han deducido que existe una conexión entre la violencia hacia los animales y hacia los seres humanos. De manera intuitiva, sentimos que quien es capaz de disfrutar torturando a un animal, probablemente no sabrá poner un freno a su conducta y extenderá la crueldad a otros seres de su entorno.

Al cabo de seis semanas de la boda, el marido de Tamara Barne, empezó a beber mucho, a gritarle por todo y a maltratar a sus gatos. A uno de los animales le rompió una pata y lo quemó. A otro lo envolvió con cinta aislante. Tamara se horrorizó y le dijo que iba a llamar a la policía. “Adelante, llámales. Mataré a los gatos, si quieres, y a tí también” sentenció el marido.(The Latham Foundation for Humane Education, Febrero 1999)

La crueldad hacia los animales en el contexto de los malos tratos domésticos tiene una dinámica psicológica que difiere de otras situaciones en que los animales también son víctimas del ser humano.En este caso, se trata principalmente de ejercer poder y dominación a través del chantaje : “Si no haces esto, mato al perro” o “ Si me abandonas, le retuerzo el cuello al gato”. En ocasiones, la mujer ha escapado pero su pareja maltrata al animal que se ha quedado en el hogar con el fin de forzar su regreso y castigarla por haberse ido.

Hubo un caso escalofriante, citado a menudo para ilustrar la gravedad de los casos de los que hablamos, en que un marido envió a su suegra fotografías de él cortando las orejas al perro de su mujer (quien había huido de casa y se encontraba en un refugio para mujeres maltratadas). Después de recibir las fotografías que su madre le reenvió, la mujer contó al asistente social de la casa de acogida que regresaba a su casa para salvar la vida de su perro y la de los otros animales. El asistente social nunca más volvió a saber de ella. (Ann Quinlisk, 1997 – citada en Lerner [1998])

Veamos de manera esquemática los principales motivos por los que se desarrolla este fenómeno:

¿Por qué los maltratadores también son crueles hacia los animales?

Demostración y confirmación de poder y control sobre la familia.
Aislamiento de la víctima y los hijos.
Eliminación de la competencia por la atención.
Forzar a la familia a mantener un secreto.
Enseñar sumisión.
Castigar los actos de independencia y autodeterminación.
Perpetuar el terror.
Evitar que la víctima huya u obligarla a volver.
Castigar a la víctima por haberse ido.

Francine oyó como Nicky gritaba...” Nicky lloraba tanto que no podía ni hablar. Nunca había oído a un niño llorar así. Yo… la cogí en brazos hasta que se calmó para decirme qué había pasado”. Mickey [el marido de Francine] le había advertido que si encontraba el gato en el porche, le retorcería el cuello. Cuando pilló a Nicky con el gato por segunda vez, se lo arrebató del regazo y le rompió el cuello con sus dos manos. Francine declaró en el juicio por el asesinato de su esposo, Mickey Hughes, que su marido le había prohibido asistir el parto de su perra, a la que dejó fuera de casa en una gélida noche, mientras daba a luz. La simplicidad de lo que relataba Francine (un animal indefenso, dejado fuera de la casa, muriendo por congelación mientras luchaba por dar a luz) envolvió a los presentes en el juicio en una intensa emoción.(McNulty, 1989, p. 165)

Degradación de la víctima implicándola en el abuso (el maltratador puede realizar actos de zoofilia obligando a la mujer y los niños a mirar).

El maltrato a los animales en el contexto de la violencia doméstica es un campo de estudio novedoso y que nos proporciona valiosas informaciones para elaborar estrategias cuando debemos actuar para ayudar a las víctimas. Actualmente ya existen algunos estudios científicos que vierten cifras impresionantes y que deberían inspirar acuerdos de colaboración entre distintos grupos para resolver los casos de violencia doméstica desde todos los ángulos.

Investigaciones sobre la crueldad hacia animales y la violencia doméstica

• En tres estudios realizados en casas de acogida para mujeres maltratadas en Wisconsin y Utah, el 71% de las mujeres que tenían animales de compañía, afirmaron que su pareja (el maltratador) había amenazado, herido o matado a su animal y que en el 32% de los casos, los niños también habían herido o matado al animal de compañía (Ascione 1995-1996 & 1998 y Quinlisk, 1995). Cabe destacar que entre un 20% y un 50% de las mujeres habían retrasado su marcha del hogar por miedo a que su pareja hiriera a su animal.

• En un estudio de 111 mujeres maltratadas que buscaron refugio en Carolina del Sur, se vio que, de las mujeres con animales domésticos, en más de la mitad de los casos la pareja había amenazado o maltratado a los animales (Flynn, Violence Against Women, Febrero 2000).

• En Buffalo, New York en 1998, el departamento de policía y la protectora de animales encontraron que en un tercio de los hogares que presentaban denuncias de crueldad hacia animales, también las tenían de violencia doméstica.

• En un estudio realizado en 50 mujeres que estaban en casas de acogida se concluyó que: el 66% de las mujeres afirmaron que su pareja había amenazado con maltratar al animal de compañía y que lo había hecho en la mitad de los casos. El 94% de mujeres dijo que si hubieran tenido un sistema de acogida de sus animales, hubieran escapado de sus hogares mucho antes (1997 Paws for Kids en el Reino Unido).

• El estudio “El abuso a animales y la violencia doméstica: un estudio a nivel nacional para mujeres maltratadas”, del Dr. Frank Ascione (profesor de la Universidad de Utah y miembro del Comité de Honor de la Fundación Altarriba), fue publicado en la revista de Psicólogos para el Trato Ético a los Animales (Psyeta), Society and Animals 1997, 5(3). Esta investigación se realizó a lo largo de 49 estados y el distrito de Columbia en EEUU, escogiendo para la muestra el mayor refugio para mujeres de cada estado. Veamos una tabla con algunos de los resultados más significativos:
Pregunta
Porcentaje que responde SÍ
Las mujeres que acuden a su casa de acogida, ¿hablan de incidentes relacionados con maltrato a animales?
85.4 %
Cuando llegan niños a la casa de acogida, ¿hablan de incidentes relacionados con maltrato a animales?
63.0 %
En su experiencia en casas de acogida, ¿Ha observado la coexistencia de violencia doméstica y crueldad hacia los animales?
83.3 %
En su entrevista inicial con la víctima, ¿formula preguntas relativas a los animales?
27.1 %

The Abuse of Animals and Domestic Violence: A National Survey of Shelters for Women Who Are Battered” By Frank R. Ascione, Ph.D, Claudia V. Weber, M.S., and David S. Wood, Utah State University, Logan, Utah.

Es destacable el hecho de que, a pesar de que los trabajadores de los refugios reconocían que las mujeres maltratadas hablaban a menudo de los malos tratos a sus animales, hicieran en un porcentaje significativamente menor, preguntas relativas a ello. En consecuencia, se deduce la necesidad de implementar de manera más estandarizada una serie de preguntas al respecto.

• En un estudio publicado por el Departamento de Justicia de EEUU [1], se escogieron 100 mujeres maltratadas que acudieron a un refugio comparadas con otro grupo de mujeres no maltratadas (los dos grupos tenían animales). El Dr. Ascione encontró que en el 54% de las mujeres maltratadas versus el 5% de las no maltratadas, la pareja había herido o matado a sus animales.

Estudio realizado por la Sociedad Protectora de Animales y la Coalición provincial para la Prevención de la Violencia de la provincia canadiense de Ontario:
Número de casas de acogida (sólo provincia de Ontario): 21
Número de mujeres entrevistadas: 130
Número de mujeres que tienen algún animal de compañía: 80
Del total de mujeres entrevistadas:
85% tenían un animal de compañía en el ultimo año;
49 mujeres (44% de las entrevistadas que tenían animal en el pasado año) afirmaron que su pareja había maltratado o matado uno o más de sus animales.

47 mujeres (42% de las entrevistadas que tenían animal en el pasado año) reconocieron que su pareja había amenazado con herir o matar al animal.

18 mujeres (16% de las entrevistadas que tenían animal en el pasado año) dijeron que otros miembros de la familia habían maltratado o matado uno de los animales.

48 mujeres (43% de las entrevistadas que tenían animal en el pasado año) manifestaron su preocupación por el bienestar de sus animales, y que esto les había frenado para salir antes de la situación de maltrato.

Esta investigación sacó a la luz testimonios desgarradores en lo que declaraban algunas mujeres.
Hemos visto que el maltrato a los animales es un fenómeno que se da en los hogares disfuncionales, por tanto, podríamos pensar en considerarlo como parte de la violencia doméstica, incluso como un indicador del grado de maltrato que se vive en el hogar, más que de una curiosidad sociológica que acontece de forma paralela. El maltrato a los animales nunca debe pasarse por alto, si se detecta de manera precoz, será posible romper la espiral de violencia y salvar la vida del animal y de las otras víctimas que sufren en silencio el terror y la brutalidad, paradójicamente, donde deberían encontrar amor, refugio y esperanza.

¿Por qué debemos reconocer la crueldad hacia animales como un maltrato do
méstico?

Pone de manifiesto la deliberación en el maltrato, no es una enajenación transitoria ni una pérdida de control.

El maltrato a animales y niños está muy relacionado.

Es una herramienta utilizada por los maltratadores para controlar o coaccionar emocionalmente a la víctima.

Amenazar, herir o matar animales puede indicar el potencial de aumento de la violencia o la letalidad.

Las víctimas pueden retrasar su huída para proteger a sus animales.

Identificando a quien maltrata a un animal, se pueden detectar otras víctimas de la violencia en la familia.

Las implicaciones que se derivan de estos estudios y observaciones está cristalizando en la creación de programas de protección para las víctimas de la violencia doméstica y sus animales, y se desarrollan con éxito en EEUU, Canadá y Reino Unido. En los cuestionarios y entrevistas a las mujeres maltratadas o en los indicadores de violencia ya empieza a aparecer el ítem que contempla la amenaza, el maltrato o muerte a los animales domésticos. A pesar de la introducción de estos necesarios y nuevos enfoques, la instauración de estos programas combinados de ayuda no es aún la norma.

¿Qué podemos hacer para ayudar a todas las víctimas de la violencia doméstica?

Tomar muy seriamente los malos tratos a los animales.

Contactar con servicios de protección a mujeres y niños.

Desarrollar programas interdisciplinarios entre las organizaciones protectoras de animales, las de prevención de violencia doméstica, las de protección a la infancia y otras similares.

Apoyar una legislación que proteja a los animales.

Desarrollar proyectos en nuestra comunidad para promover la empatía y la educación humanitaria.

Colaborar con los refugios, los veterinarios, las residencias de animales, etc. para desarrollar programas de alojamiento de emergencia para animales. “Mi ex-prometido arrinconó a mi gato y le pegó. Después pegó al perro y lo pateó”.

Siempre son necesarios los hogares de acogida temporal, pero en estos casos, la necesidad se vuelve quizás aún más dramática. Si quieres ofrecer tu hogar para acoger temporalmente un animal víctima de la violencia doméstica, por favor, contacta con la Fundación Altarriba. Con este gesto y, colaborando todos, podemos devolver la esperanza a quien ahora está viviendo un infierno.

Y esperanza es lo que también Tamara Barnes (citada al principio del artículo) quiere infundir con su experiencia.
Junto con la Asociación protectora de Animales de Oregón, creó el Programa de Asistencia para Violencia Doméstica que funciona con éxito desde 1996 y gracias al cual, más de 200 perros y gatos junto con sus dueñas, han empezado una nueva vida. «Después de que arrancara la cabeza a mi gatito, ya no quise hacer nada más”.
Nuria Querol i ViñasBióloga. Criminal profiler. Miembro de la American Society of Criminology. Miembro de la International Society for the Study of Personality Disorders. Coordinadora del Área de Relaciones Internacionales de la Fundación Altarriba. Contacto nacional de Interniche, para una educación humanitaria.Bú Bup nº 38 - enero / febrero 2004 - pp. 56 - 59
[1] Ascione, F.R. 2000b. What veterinarians need to know about the link between animal abuse and interpersonal violence. Proceedings of the 137th Annual Meeting of the American Veterinary Medical Association, Salt Lake City, UT, July 25, 2000 (CD–ROM records #316–317). Boletín de Justicia Juvenil del Departamento de Justicia de los EEUU.
M.O.

SIGA LEYENDO

DESIGUALDAD RESISTENTE / La condición jurídica y otras situaciones que afectan su autonomía:

Las prácticas y leyes que aún discriminan a la mujer en Chile
Mercurio, Lunes 6 de agosto de 2007


Se les aplican exigencias distintas a los hombres como clientes en el sistema financiero, les cobran más por los planes de salud y les pagan menos en su trabajo en igual función masculina. En lo legal: al casarse en sociedad conyugal, el régimen imperante, quedan incapacitadas para administrar sus propios bienes por sí solas, lo que muchas recién descubren al separarse.

Si alguna mujer pensaba que por ser profesional, soltera o casada bajo régimen de separación de bienes iba a tener más autonomía y menos problemas de discriminación por género, tarde o temprano termina comprobando que no es así.
En Chile, todavía el marco legal y las exigencias de facto y olíticas propias de algunas instituciones terminan por restarles independencia en el manejo de sus patrimonios e incluso en decisiones sobre los ahorros que\nellas acumulan para sus hijos. En el plano legal, se va a paso lento. Recién esta semana se\naprobó en la Comisión\nde Constitución del Senado el proyecto, iniciado en 1995, que regula el régimen\neconómico dentro del matrimonio e intenta cambiar el de sociedad conyugal.

El 64% de las casadas lo está bajo este sistema, en que es el hombre quien administra los bienes de él, de ella y los comunes.
El Ejecutivo quiere sustituirlo por la comunidad de gananciales compartida. El proyecto está listo para seguir la discusión en sala. Pero, además, existe otra iniciativa sobre la patria potestad (el derecho a administrar los bienes de los hijos menores de edad) que pretende que ésta sea ejercida en conjunto por el padre y la madre. Hoy la ley\ndice que la puede tener cualquiera de los dos, pero a falta de acuerdo establecido, es el padre quien la ejerce. No obstante, lo más duro y difícil de erradicar parecen ser los patrones culturales y prejuicios, admiten en el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), como los que\nsubyacen en prácticas que eluden dar igualdad en el trato a la mujer, ya sea a\ntravés de políticas comerciales y de reglamentos que no son leyes. Les cobran más por planes similares en las isapres (la maternidad se le carga a ella), reciben 30% menor remuneración que el hombre en\nla misma función, y si ellas tienen postgrados, la brecha sube al 56%.En el área financieraEs fácil comprobar en terreno algunas de estas diferencias.>En una corredora bancaria, a una mujer profesional le exigen para invertir en acciones presentar un certificado de soltería (una declaración notarial con dos testigos que acrediten su condición). Ese trámite no figura para los hombres solteros.",1]
);


En Chile, todavía el marco legal y las exigencias de facto y políticas propias de algunas instituciones terminan por restarles independencia en el manejo de sus patrimonios e incluso en decisiones sobre los ahorros que ellas acumulan para sus hijos.

En el plano legal, se va a paso lento. Recién esta semana se aprobó en la Comisión de Constitución del Senado el proyecto, iniciado en 1995, que regula el régimen económico dentro del matrimonio e intenta cambiar el de sociedad conyugal. El 64% de las casadas lo está bajo este sistema, en que es el hombre quien administra los bienes de él, de ella y los comunes.

El Ejecutivo quiere sustituirlo por la comunidad de gananciales compartida. El proyecto está listo para seguir la discusión en sala.

Pero, además, existe otra iniciativa sobre la patria potestad (el derecho a administrar los bienes de los hijos menores de edad) que pretende que ésta sea ejercida en conjunto por el padre y la madre. Hoy la ley dice que la puede tener cualquiera de los dos, pero a falta de acuerdo establecido, es el padre quien la ejerce.

No obstante, lo más duro y difícil de erradicar parecen ser los patrones culturales y prejuicios, admiten en el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), como los que subyacen en prácticas que eluden dar igualdad en el trato a la mujer, ya sea a través de políticas comerciales y de reglamentos que no son leyes.

Les cobran más por planes similares en las isapres (la maternidad se le carga a ella), reciben 30% menor remuneración que el hombre en la misma función, y si ellas tienen postgrados, la brecha sube al 56%.

En el área financiera

Es fácil comprobar en terreno algunas de estas diferencias.

En una corredora bancaria, a una mujer profesional le exigen para invertir en acciones presentar un certificado de soltería (una declaración notarial con dos testigos que acrediten su condición). Ese trámite no figura para los hombres solteros.

También, expresamente, a las mujeres casadas con separación de bienes se les exige un certificado que lo acredite, si van a adquirir acciones. A los hombres, en igual régimen, no.En materia de créditos también flaquea la confianza. Porquemás allá de las clasificaciones de riesgos, si ellas trabajan y aspiran a un crédito hipotecario o de consumo, a algunos bancos les importan los datos del cónyuge y se los piden e incluso la firma, aunque sean casadas con separación de bienes y puedan administrar su propio patrimonio. Así le pasó a una profesional cuando iba a renovar su crédito hipotecario de un departamento adquirido antes de su matrimonio.
En la Superintendencia de Bancos señalan que se trata de políticas comerciales que son prerrogativas de cada banco en particular. En parte, puede deberse, dicen, a la norma general que les sugiere conocer bien a los clientes y evitar riesgos de ilícitos como el lavado de dinero. Sin embargo, un abogado ligado a la banca explica que los bancos buscan mayores garantías cuando se trata de un bien que pueda ser declarado familiar y también porque se considera a las mujeres menos solventes y más inestables laboralmente.
Pese a ello, las mujeres ya significan el 38% del mercado bancario, y son más responsables en los pagos: exhiben un menor nivel de morosidad (1,6% respecto del 2,3% de los hombres), según un estudio de la Superintendencia de Bancos. Ahorros para el padre. En la banca privada, una mujer casada, con separación de bienes, no puede abrir por sí sola una libreta de ahorro a un hijo menor de edad sin que el padre lo autorice y adjunte sus datos. Si es separada o madre soltera, también corre riesgos con los recursos ahorrados a nombre de su hijo. Se llega a testimonios lamentables,\ncomo el que recibió la diputada PPD Ximena Vidal de Paulina: "Con mucho\nsacrificio ahorré sola un dinero para los estudios de mi hijo menor, y el\npadre, del cual estoy casada hace 5 años, giró sin consentimiento mío ni del\nniño todo ese dinero y se lo farreó".",1]
);
//-->


También, expresamente, a las mujeres casadas con separación de bienes se les exige un certificado que lo acredite, si van a adquirir acciones. A los hombres, en igual régimen, no.

En materia de créditos también flaquea la confianza. Porque más allá de las clasificaciones de riesgos, si ellas trabajan y aspiran a un crédito hipotecario o de consumo, a algunos bancos les importan los datos del cónyuge y se los piden e incluso la firma, aunque sean casadas con separación de bienes y puedan administrar su propio patrimonio. Así le pasó a una profesional cuando iba a renovar su crédito hipotecario de un departamento adquirido antes de su matrimonio.

En la Superintendencia de Bancos señalan que se trata de políticas comerciales que son prerrogativas de cada banco en particular. En parte, puede deberse, dicen, a la norma general que les sugiere conocer bien a los clientes y evitar riesgos de ilícitos como el lavado de dinero.

Sin embargo, un abogado ligado a la banca explica que los bancos buscan mayores garantías cuando se trata de un bien que pueda ser declarado familiar y también porque se considera a las mujeres menos solventes y más inestables laboralmente.

Pese a ello, las mujeres ya significan el 38% del mercado bancario, y son más responsables en los pagos: exhiben un menor nivel de morosidad (1,6% respecto del 2,3% de los hombres), según un estudio de la Superintendencia de Bancos.

Ahorros para el padre

En la banca privada, una mujer casada, con separación de bienes, no puede abrir por sí sola una libreta de ahorro a un hijo menor de edad sin que el padre lo autorice y adjunte sus datos.

Si es separada o madre soltera, también corre riesgos con los recursos ahorrados a nombre de su hijo. Se llega a testimonios lamentables, como el que recibió la diputada PPD Ximena Vidal de Paulina: "Con mucho sacrificio ahorré sola un dinero para los estudios de mi hijo menor, y el padre, del cual estoy separada hace 5 años, giró sin consentimiento mío ni del niño todo ese dinero y se lo farreó".
El padre puede hacerlo. La diferencia la pone la ley sobre patria potestad, que pese a varias correcciones sigue favoreciendo al hombre y por eso está nuevamente siendo enmendada. Casos como éste, se repiten en todos los estratos sociales, cuando ya el 32% de los hogares chilenos están a cargo de mujeres. En la práctica, las mujeres no pueden administrar ni disponer de sus bienes. Y si bien conservan el dominio, no pueden enajenarlos, gravarlos, dar en arrendamiento o ceder la tenencia de los mismos por sí solas. Sí lo puede hacer el marido en su calidad de administrador de los bienes de la sociedad y con el consentimiento de ella. El Estado de Chile fue denunciado en 2003 a causa de esta norma por discriminación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por una mujer (Sonia Arce) que no podía aceptar ni vender una herencia, ya que su marido, de quien estaba separada hace varios años, debía representarla. Según datos de Sernam, un 44,8% de las mujeres chilenas están casadas y un 64% de ellas lo están bajo sociedad conyugal. Son unos 2 millones de mujeres que resultan "relativamente incapaces" para administrar por sí solas sus bienes. Prioridad, terminar con la sociedad conyugal. La ministra del Sernam, Laura Albornoz, casi ni respira cuando alega y defiende con vehemencia la necesidad de un cambio drástico en las leyes chilenas, como la sociedad conyugal, que han sido observadas por la ONU, el Cedaw, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y son consideradas "discriminatorias". Son muchas las prácticas y normas con que se trata en forma\ndesigual a la mujer en Chile, advierte. Van 16 años de Sernam y ella admite que se ha avanzado en el tema de filiación, pero en cuanto a la mujer, en una escala de uno a diez, marcamos un 4 apenas como país. Un foco de máximo interés para el Gobierno es eliminar la sociedad conyugal, sobre la cual existe un proyecto de ley en trámite, hoy en\nel Senado, que partió hace 11 años. "Hay un compromiso del Estado chileno\nde reparar esta situación que existe en nuestras leyes", dice.",1]
);
//-->


El padre puede hacerlo. La diferencia la pone la ley sobre patria potestad, que pese a varias correcciones sigue favoreciendo al hombre y por eso está nuevamente siendo enmendada.

Casos como éste, se repiten en todos los estratos sociales, cuando ya el 32% de los hogares chilenos están a cargo de mujeres.

En la práctica, las mujeres no pueden administrar ni disponer de sus bienes. Y si bien conservan el dominio, no pueden enajenarlos, gravarlos, dar en arrendamiento o ceder la tenencia de los mismos por sí solas. Sí lo puede hacer el marido en su calidad de administrador de los bienes de la sociedad y con el consentimiento de ella.

El Estado de Chile fue denunciado en 2003 a causa de esta norma por discriminación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por una mujer (Sonia Arce) que no podía aceptar ni vender una herencia, ya que su marido, de quien estaba separada hace varios años, debía representarla.

Según datos de Sernam, un 44,8% de las mujeres chilenas están casadas y un 64% de ellas lo están bajo sociedad conyugal. Son unos 2 millones de mujeres que resultan "relativamente incapaces" para administrar por sí solas sus bienes.

Prioridad, terminar con la sociedad conyugal

La ministra del Sernam, Laura Albornoz, casi ni respira cuando alega y defiende con vehemencia la necesidad de un cambio drástico en las leyes chilenas, como la sociedad conyugal, que han sido observadas por la ONU, el Cedaw, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y son consideradas "discriminatorias".

Son muchas las prácticas y normas con que se trata en forma desigual a la mujer en Chile, advierte. Van 16 años de Sernam y ella admite que se ha avanzado en el tema de filiación, pero en cuanto a la mujer, en una escala de uno a diez, marcamos un 4 apenas como país.

Un foco de máximo interés para el Gobierno es eliminar la sociedad conyugal, sobre la cual existe un proyecto de ley en trámite, hoy en el Senado, que partió hace 11 años. "Hay un compromiso del Estado chileno de reparar esta situación que existe en nuestras leyes", dice.
Hoy día es el régimen legal que impera en Chile cuando las personas contraen matrimonio y es claramente discriminatorio hacia la mujer. Esta sociedad establece que incluso los bienes que son propios de la mujer, los del matrimonio y los que son producto de una herencia de un familiar son administrados por el hombre. Y no porque él sea más ducho o más hábil para los negocios, sino que únicamente por el hecho de ser hombre", explica la ministra.
Es cierto, admite que se le han puesto limitaciones, como que la mujer lo autorice cuando vende y la declaración de bienes familiares, pero si ella se opone el hombre puede recurrir ante el juez para que él consienta. Ella, en cambio, no tiene esos derechos. "Queremos un régimen más igualitario, tomar lo mejor de la sociedad conyugal y lo mejor de la separación de bienes y establecer un\nrégimen de comunidad de gananciales", resume. Éste sería el régimen legal,\ny tendría como efecto que durante la vigencia del matrimonio cada uno\nadministra por separado sus bienes, los bienes sociales en conjunto, y cuando hay divorcio o muerte de uno de los cónyuges, se produce una comunidad de los bienes adquiridos en el matrimonio.El propuesto es parecido en su origen a la participación de\ngananciales (vigente desde los 90 y muy poco usado), que se considera más\nengorroso porque en caso de muerte del cónyuge la mujer no se hace propietaria\ndel 50% de inmediato, sino que tiene que esperar la partición con los otros\nherederos.Si se logra que reemplazar la sociedad conyugal como régimen\nlegal imperante, no se descarta que el Parlamento insista en mantener como\n"supletorios", la separación de bienes e incluso la misma sociedad\nconyugal si algunos la quieren.Pero la idea, dice, es dejar atrás un efecto de la sociedad\nconyugal como régimen que impacta a muchas mujeres separadas y jefas de hogar:\nno tienen acceso a crédito y además las deudas de su cónyuge las limitan en el\nsistema financiero para emprender negocios y sostener a sus hijos.",1]
);
//-->


"Hoy día es el régimen legal que impera en Chile cuando las personas contraen matrimonio y es claramente discriminatorio hacia la mujer. Esta sociedad establece que incluso los bienes que son propios de la mujer, los del matrimonio y los que son producto de una herencia de un familiar son administrados por el hombre. Y no porque él sea más ducho o más hábil para los negocios, sino que únicamente por el hecho de ser hombre", explica la ministra.

Es cierto, admite que se le han puesto limitaciones, como que la mujer lo autorice cuando vende y la declaración de bienes familiares, pero si ella se opone el hombre puede recurrir ante el juez para que él consienta. Ella, en cambio, no tiene esos derechos.

"Queremos un régimen más igualitario, tomar lo mejor de la sociedad conyugal y lo mejor de la separación de bienes y establecer un régimen de comunidad de gananciales", resume. Éste sería el régimen legal, y tendría como efecto que durante la vigencia del matrimonio cada uno administra por separado sus bienes, los bienes sociales en conjunto, y cuando hay divorcio o muerte de uno de los cónyuges, se produce una comunidad de los bienes adquiridos en el matrimonio.

El propuesto es parecido en su origen a la participación de gananciales (vigente desde los 90 y muy poco usado), que se considera más engorroso porque en caso de muerte del cónyuge la mujer no se hace propietaria del 50% de inmediato, sino que tiene que esperar la partición con los otros herederos.

Si se logra que reemplazar la sociedad conyugal como régimen legal imperante, no se descarta que el Parlamento insista en mantener como "supletorios", la separación de bienes e incluso la misma sociedad conyugal si algunos la quieren.

Pero la idea, dice, es dejar atrás un efecto de la sociedad conyugal como régimen que impacta a muchas mujeres separadas y jefas de hogar: no tienen acceso a crédito y además las deudas de su cónyuge las limitan en el sistema financiero para emprender negocios y sostener a sus hijos.
Una meta: obligar a empresas a romper la brecha salarialLa preocupación de la sociedad por romper la brecha salarial\nes uno de los temas que la Presidenta Bachelet y la ministra del Sernam\nllevan a la Cumbre\n Regional de Cepal sobre mujer y trabajo que se inaugura hoy\nlunes en Quito (Ecuador).
Y ya está listo para verse. El proyecto, en la sala de la Cámara de Diputado,\nincorpora al Código del Trabajo el principio de "igual remuneración entre\nhombres y mujeres por trabajo de igual valor".La iniciativa, que tiene prioridad para el Gobierno y\nSernam, obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a llevar un registro de\ncargos y funciones y establecer un procedimiento interno para dar respuestas a\nreclamos escritos por infracción al principio de igualdad. Ya aprobó su\narticulado en general y en particular la Comisión de Familia.\EN CIFRAS\Las mujeres que trabajan:38% La brecha salarial respecto del hombre es, en promedio, de:30% Y si tienen un posgrado, la diferencia sube a 56 De las casadas, están bajo sociedad conyugal: Los hogares a cargo de mujeres solas constituyen el:32%

Una meta: obligar a empresas a romper la brecha salarial

La preocupación de la sociedad por romper la brecha salarial es uno de los temas que la Presidenta Bachelet y la ministra del Sernam llevan a la Cumbre Regional de Cepal sobre mujer y trabajo que se inaugura hoy lunes en Quito (Ecuador).

Y ya está listo para verse. El proyecto, en la sala de la Cámara de Diputado, incorpora al Código del Trabajo el principio de "igual remuneración entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor".

La iniciativa, que tiene prioridad para el Gobierno y Sernam, obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a llevar un registro de cargos y funciones y establecer un procedimiento interno para dar respuestas a reclamos escritos por infracción al principio de igualdad. Ya aprobó su articulado en general y en particular la Comisión de Familia.

EN CIFRAS

Las mujeres que trabajan:
38%

La brecha salarial respecto del hombre es, en promedio, de:
30%

Y si tienen un posgrado, la diferencia sube a
56%

De las casadas, están bajo sociedad conyugal:
64%

Los hogares a cargo de mujeres solas constituyen el:
32%.
ARTICULO ENVIADO POR DASTEN JULIAN VEJAR
SUBIDO POR M.O.

SIGA LEYENDO

Machismo en televisión chilena



En programa de televisión chileno se descalifica la necesidad
de legislar sobre el femicidio

La última edición del programa “Tolerancia cero” de Chilevisión no pasó inadvertido. Y menos cuando los panelistas abordaron el tema del femicidio, a partir del brutal ataque sufrido esa semana por una mujer embarazada que fue quemada por su pareja, y al anuncio del Gobierno de impulsar medidas para crear una figura penal en esa materia.

Fernando Villegas manifestó que le parecía una “imbecilidad” legislar al respecto y abordar la cuestión como algo vinculado al género. Patricio Navia se sumó planteando que le parecía absurda la existencia del Servicio Nacional de la Mujer, ya que, según dijo, si abogamos por una sociedad que supere la discriminación por ser mujeres o varones, la existencia de una institucionalidad como el Servicio Nacional de la Mujer constituiría una contradicción.

A partir de esas expresiones, el canal comenzó a recibir correos electrónicos de quienes reclamaban en contra de las “expresiones machistas” vertidas aquel día domingo 29 de julio. Y lo mismo ocurrió en otros medios.

Uno de los tantos correos electrónicos enviados al canal, tuvo respuesta de Fernando Villegas, quien contestó a Bet Gerber, directora de proyectos de la Fundación Friedrich Ebert lo siguiente: “Tiempo hacía que no leía tantas tonterías feminoides en un solo e-mail, como el suyo (...) Usted no sabe ni un carajo de lo que sé o no sé. Lamento haber tocado sus hormonitas y que le haya dado un ataque de nervios, decía el mensaje.

“Yo no sé cuál es la fijación que tiene este señor con las hormonas femeninas. Es muy común esto de aludir a la cuestión hormonal como argumento de personas machistas. Yo no lo podía creer, sobre todo que él, siendo sociólogo cayera en un lugar tan común”,
dice Gerber.


En la Red contra la Violencia Doméstica y Sexual son menos conciliadoras con lo sucedido. Para Gloria Maira, coordinadora nacional, las palabras de los panelistas son derechamente una muestra de misoginia: “Fue una apología al machismo. No sé si es producto de la ignorancia o no. El tema fue tratado con una falta de seriedad increíble”.

La secuencia tampoco pasó inadvertida en el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) desde donde Laura Albornoz, ministra de la cartera, lamenta las descalificaciones desde un medio masivo hacia las medidas en contra de la violencia de género y en particular, hacia la institución que ella encabeza.

Aunque evita utilizar el término machismo, señala que muchas expresiones de este tipo se deben más que a ello, a la ignorancia de quienes las emiten. Por ello invita a los panelistas a informarse del tema: “Me ha sorprendido mucho, yo creo que hay mucha desinformación -para ponerlo en algún término- respecto de lo que hace esta institución. Muchas de las políticas que hemos tenido a lo largo de estos años han sido a propósito de la existencia del Sernam. Como la Ley de Matrimonio Civil, la Ley de Filiación y la de Violencia Intrafamiliar. Yo invito a que ellos conozcan en profundidad el tema, y se informen sobre testimonios de mujeres que han vivido estas experiencias. Siempre es posible tratar de buscar información que no se sustente sólo en los conocimientos personales, cuando particularmente quien me escucha es una población indeterminada de personas”, dice.

La secretaria de Estado dice haberse sorprendido no sólo por las opiniones, sino también por quienes las emitieron, quienes gozan de una vitrina pública. Por ello cree que es peligroso que haya ocurrido esto: “Sin duda alguna, las expresiones vertidas en ‘TC’ son la expresión de una cultura patriarcal que muchas veces no ha logrado ver más allá de sus propias narices”, espeta.
Fuente: Dalia Rojas lanacion.cl
JM (negritas nuestras)

SIGA LEYENDO